“La humanidad tiende a incrementarse a una tasa más grande que sus medios de subsistencia.”
-Charles Darwin
La fecundidad en México y gran parte del mundo se ha reducido rápidamente en las últimas décadas.
En 2019 nacieron en México 2,092,214 niños de los cuales el 50.75%, fueron varones y el 49.23%, mujeres. Si comparamos el año 2019 con el 2018, la natalidad bajó un 3.25%.
La tasa de natalidad en México (número de nacimientos por cada mil habitantes en un año) fue en 2019 del 17,3‰, y el índice de Fecundidad (número medio de hijos por mujer) de 2,1.
La fecundidad en México ha disminuido rápidamente en las últimas décadas. La reducción empezó a finales de los años 1960. Entre 1967 y 1985, las tasas globales de fecundidad pasaron de 7.1 a 4.1 hijos por mujer y en 1995 la fecundidad alcanzaba 2.9 hijos por mujer
El siguiente mapa muestra el número de nacimientos por estado del país, donde Chiapas presentó la tasa de natalidad más alta, con 22 nacimientos por cada 1000 habitantes, mientras que la CDMX presentó la menor tasa, con solo 15 nacimientos por cada mil habitantes.
A pesar de la reducción del nivel de la fecundidad, coexisten en México varios modelos de fecundidad que no se han emparejado. Las descendencias son muy heterogéneas: varían según la generación de nacimiento, el sexo, la edad a la primera unión y el orden de nacimiento. También presentan diferencias según los niveles de escolaridad y los orígenes sociales, así como algunos factores demográficos y familiares. De esa manera, coexiste una fecundidad elevada y precoz en algunos grupos sociales urbanos con una fecundidad reducida en otros.
El país con la tasa de natalidad más baja es Japón, que presentó 7.32 nacimientos por cada 1000 habitantes, mientras que el valor más alto fue de Níger, con 48 nacimientos por cada 1000 habitantes.
A pesar de la reducción del nivel de la fecundidad, coexisten en el mundo varios modelos de fecundidad que no se han emparejado. Las descendencias son muy heterogéneas: varían según la generación de nacimiento, el sexo, la edad a la primera unión y el orden de nacimiento. También presentan diferencias según los niveles de escolaridad y los orígenes sociales, así como algunos factores demográficos y familiares. De esa manera, coexiste una fecundidad elevada y precoz en algunos grupos sociales urbanos con una fecundidad reducida en otros.
Datos: Banco Mundial e INEGI
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